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Él es el mismo diablo...


Voy a tener que desterrar la idea de que el diablo es un tío feo, alguien con cuernos y con patas de cabra. He conocido al mismo diablo y es alguien tan dulce...que me duele el alma a causa de tanta intensidad.

El mismo diablo es un tipo sensible con voz de ángel.


Si cierras los ojos y confías en él, puede enseñarte lo tierno que es tu corazón. El mismo Belcebú es un gran mago.


Por alguna razón que desconozco el mismo Diablo escucha pajaritos cantando...supongo que él también, a su modo, es una divinidad del inframundo y al ser divino uno escucha cánticos de pajaros celestiales...


Creo que podría enamorarme del mismo Angel Negro...tiene lo que una mujer busca, es sensible, polifacético, divertido, creativo y un fantástico contertulio. Ya me extrañaba a mí que poder tener una conversación coherente sólo podía darse con alguien que no fuese de este mundo.

El mismo Diablo es un ser sometido a merced de una mujer que utiliza sus tacones sobre su espalda desnuda, de una mujer con cuchillas en vez de dedos, por una mujer que lo mata de amor.

El mismo Diablo piensa que no es suficientemente interesante como para que alguien escriba sobre él. (Qué tonteria, no????)

Cada noche...esperaré que el mismo Diablo venga y me deleite con su voz, cerraré los ojos y dejaré que me lleve...a escuchar esos "pajarillos" que el dice oir...

Yo vencí...a la tentación.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
El diablo :)
Soy el diablo, Eres el Diablo, Somos el Diablo.

La tentación forma parte de nuestras vidas,
de la debilidad por la carne, la lujuria, el placer,etc....

¿Quién invento los pecados capitales?
Gracias a ellos somos el Diablo,
Lucifer en persona.

Belcebú nos admira somos lo que el quiso ser,
pues hay veces que superamos hasta la malvada mente del maligno.

No somos tan malos
como parecemos,
pero tampoco
somos tan buenos,
como nos mostramos...

Seguira viva la senda del mal,
igual que lo hara la del Bien,
a mi me parece todo esto muy normal,
pues todo esto es producto de nuestra Sien.

MaxCalavera. Abril del 2006
Memorias de la UltraTumba

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