Mi nevera tiene hambre, lleva más de quince días vacía. Lo único que se se sostiene en su interior es un triste bote de ketchup colocado boca abajo. Dentro de mí, lo único que se mantiene en pie es una horrible incomprensión, poca fe me queda ya, para que se sujete unos días más.
¿Cómo puede estar pasando esto? la confianza se convirtió en hambre e incomprensión, el amor se convirtió en un monstruo, que nos lleva hacia un precipicio dónde pronto caeremos. Nuestra ciudad se derrumbó y con ella nuestra casa, nuestro hogar. El pasado, la chulería, las equivocaciones, la humillación, el insulto, la inmadurez que siempre ha estado ahí disfrazada, todas esas cosas fueron las piedras de fuego que deribarron nuestras vidas, la mía y la de mi hijo.
Y ahora nos quitarán la comida...y nos dejarán para siempre la incomprensión de porque alguien puede hacer tanto daño, ¿Por qué alguien perdido puede llevar a la desesperación que ya no soportamos más? Todo es más sencillo, si hubiese escuchado... pero se creía que su exigencia prevalecía sobre todo lo demás y ahora...llega el colofón...llega el hambre. Hambre por culpa del amor. Mendigar para comer, a causa del amor. Pedir alimentos como alguien abandonado para poder subsistir hasta el regreso.
Mi estómago tiene hambre, mi corazón ya murió deshidratado hace meses, ¿Cúanto tiempo me queda antes de que me rematen? Sólo espero que sea cierto que la vida ponga a todo el mundo en su lugar, no seré yo quien haga el papel de vengadora. La vida cómo siempre blandirá esa espada y si nada cambia, la historia se repetirá, la muerte llegará de mano de la soledad y el olvido.
Maldita espera, que me tiene encerrada en esta jaula, muriéndome de hambre, sin que nadie haga nada. Los cobardes se sostienen de la mano de otros cobardes, y mientras se sujetan entre ellos tratan de empujar a los demás. Cobardes que decían tener alas... y volar....y sí, volaban en la profundidad de un pozo del que nunca salieron. Egoístas que querían que todo el mundo viviese bajo su perspectiva de "Libertad y Seguridad", siendo reyes de fortunas robadas a otros. Ladrones amigos de ladrones, que pasan la vida robándose los unos a los otros. Cuervos que pasan la vida diciendo que son águilas mientras le arrancan los ojos a su prole. Mentiras tras mentiras que hoy terminan en hambre en la nevera, hambre en los armarios y que hoy termina en un dolor que nunca se olvidará.
El tiempo es un gran narrador de historias, las explicaciones no son nesarias, la vida está contando con rotundidad todo aquello que está sucediendo.
Espero que el regreso calme las heridas, calme el hambre y que la incompresión se quede en la casa que un día soñé construir.
Comentarios
Es muy facil ser victima cuando en realidad has sido el verdugo.